“Si haces lo que te gusta, no trabajas un solo día de tu vida”. Alguien me dijo esta frase alguna vez y quedó resonando en mi cabeza por mucho tiempo.
Trabajar, desde el punto de vista sociológico, es realizar una tarea que implica un esfuerzo físico y/o mental para producir bienes y servicios que satisfagan necesidades. Haciendo cálculos rápidos, no cuesta darnos cuenta que la mayor parte de nuestra vida la dedicamos a trabajar, y curiosamente es durante esta parte en la cual se forjan los proyectos más determinantes como armar una familia, independizarse, viajar por el mundo y convertirse en profesionales.
Así como nos preocupamos para planificar cada uno de estos acontecimientos de la forma más agradable y placentera, también deberíamos hacerlo con el trabajo, ya que seguramente le vamos a dedicar mucho tiempo. ¿Es utópico pensar que debemos aprender a disfrutar de nuestro trabajo? No debería serlo.
Actualmente, la vida ya no pasa por acumular dinero o tener un cargo importante, sino que se vincula con momentos en los cuales nos sentimos plenos con nosotros mismos y con los que nos rodean. Y esto se logra a través de sentirse satisfecho y orgulloso con lo que uno elige hacer.
Entonces, les propongo que hagamos un esfuerzo para encontrar ese trabajo que nos permita disfrutar profundamente de lo que hacemos. No es un camino fácil y en él probablemente pongamos un gran empeño en tareas que no nos gusten, pero la recompensa que nos espera al final es muy grande: el orgullo de saber que estamos haciendo algo por nosotros, por ser personas plenas y para transmitir esos sentimientos en nuestra labor diaria.
En definitiva, estamos haciendo un gran esfuerzo para “no trabajar” un solo día de nuestras vidas.
Todos los que formamos parte de ESET Latinoamérica día a día aportamos nuestro esfuerzo para hacer que el fruto de nuestro trabajo refleje lo que somos y lo que queremos ser.
¡Les deseamos a todos un feliz Día del Trabajador!
Romina Rodriguez
HR Manager