A veces la realidad supera la ficción y algo tan cotidiano un niño accediendo a los dispositivos de sus padres para jugar en su app de juegos favorita puede terminar muy mal.
Es el caso de la familia Johnson de los Estados Unidos en la que George, un niño de seis años, jugaba al Sonic Force desde la Tablet de sus padres. En este juego, en principio gratuito, existe la posibilidad de mejorar al personaje comprando distintas funciones que van desde 1,99 USD, en anillos rojos, hasta 99,99 en anillos de oro.
Durante seis meses George fue mejorando su personaje. Al principio con las compras más básicas donde no gastaba más de 2 USD. Pero luego de unos meses la cuenta sumaba 2.500 USD y su madre Jessica, sin imaginarse de dónde venía este gasto, reclamó al banco.
Al principio ninguno supo decirle de dónde venía el gasto ya que era difícil de rastrear, pero cuando la deuda llegó a los 16.000 USD la preocupación de estafa por parte de Jessica aumentó y el banco utilizó todos sus recursos para llegar al fondo de la cuestión.
Fue entonces cuando descubrieron la verdad: George había estado gastando miles de dólares desde la app de Sonic Force durante seis meses y los padres no tenían ni idea. Ni la tienda de aplicaciones ni el banco les dieron una solución y al día de hoy, la familia Johnson terminará el año con una gran deuda en su cuenta.
¿Cómo podemos evitar que nos suceda este (no tan inusual) incidente?
Así como le sucedió a la familia Johnson, esta situación es mucho más común de lo que parece. Los niños hoy en día aprenden a manejar la tecnología antes que a leer y muchas veces los padres, sumergidos en sus vidas cotidianas, pierden el control de lo que sus hijos hacen con la tecnología.
Esta situación puede tener graves consecuencias como pueden ser las compras indeseadas en una app por parte del menor hasta la exposición a peligros como el grooming o el ciberacoso. Por suerte, existen soluciones de seguridad que ayudan a evitar este tipo de situaciones.
La educación en ciberseguridad desde niños es algo importante. Si eres padre y no sabes por dónde empezar puedes convertirte en un Digipadre y recibir información mensual acerca de los primero pasos que puedes tomar para acompañar a tus hijos en este proceso. Además existen cursos gratuitos propiciados por expertos en ciberseguridad en la Academia ESET. Educarse y transmitírselo al niño desde su corta edad siempre es una buena opción.
También existen soluciones de seguridad muy útiles a la hora de trabajar con los niños y la tecnología como el ESET Parental Control para Android que permite establecer horarios y plazos de juegos para los niños, control de apps y páginas web inapropiadas, localizador del niño, entre otras.
El diálogo acompañado de una buena solución de seguridad es la fórmula ideal para que los niños tengan una relación sana con la tecnología, sin temor a que sean víctimas de ataques cibernéticos ni que, sin quererlo, vacíen tu cuenta bancaria.