Para quienes disfrutamos de los videojuegos desde hace un par de décadas (o más), SEGA es sinónimo de consolas históricas como la Mega Drive y recuerdos de horas de diversión. A fines de la década del 80 y comienzo de los años 90, SEGA le disputó el trono del gaming a Nintendo, tal como se puede ver en el genial documental “Console Wars”.
Pero algunas malas decisiones y el ingreso de competidores (Sony y Microsoft) dejaron a la compañía fuera del mercado de consolas pero no así de ser un publisher y desarrollador de videojuegos que al día de hoy nos siguen divirtiendo. Y más allá de que Sonic es la mascota de la compañía y posiblemente sea lo primero en lo que pensamos al escuchar el nombre SEGA, desde #GamersESET queremos hacer mención a otros títulos y sagas que son de lo mejor de esta compañía japonesa.

Yakuza 0
Por Santiago Achiary
La saga Yakuza lleva 17 años desde su primer lanzamiento en 2005 y cuenta con 8 entregas principales (incluida la precuela de la que vamos a hablar hoy), spin-offs que ya se convirtieron en una saga en sí misma (Judgment) y diferentes adaptaciones. Con un lanzamiento original en Japón y para el ecosistema Playstation, con el tiempo esta afamada historia ha llegado a diferentes consolas y formatos.
Quienes hayan jugado algún título de la franquicia saben de qué estamos hablando: una historia de la mafia, con giros melodramáticos, traiciones y peligros constantes, en la que no sólo debemos debemos pelear a puño limpio en un combate brutal sino que también debemos cumplir con distintas misiones secundarias en las que conoceremos a personajes de lo más pintorescos.
Elegimos Yakuza 0 porque no sólo es el punto de partida de la historia sino que es un gran resumen de lo que se trata esta franquicia. Nuevamente nos ponemos en los zapatos de Kazuma Kiryu, quien es acusado incorrectamente por un asesinato que no cometió y que debe volver a ganarse su reputación dentro de su clan mientras averigua quién fue que le tendió la trampa. Además, podremos controlar Goro Majima, el excéntrico dueño de un cabaret y uno de los personajes más memorables de toda la saga.
Lo notable de Yakuza es que nos atrapa con su historia y su combate, pero también nos da un respiro con todas las actividades que podemos hacer en las abarrotadas Kamurocho y Sotenbori: karaoke, pesca, baile, baseball y hasta jugar a juegos clásicos de SEGA como el Outrun, entre muchísimas cosas. A esto se le suman las misiones secundarias que llegan a ser 100 y que nos harán conocer personajes y situaciones disparatadas: desde enseñarle a una chica a cómo ser una buena dominatriz hasta pelearnos con otros gangsters para conseguir la copia de un nuevo videojuego para un niño.
Como decíamos, Yakuza 0 es el perfecto exponente de todo lo que esta saga tiene para ofrecernos y definitivamente entra entre los mejores juegos que Sega ha hecho en toda su carrera. Si quieren un juego rico en historia y posibilidades, con un mapa no tan grande pero repleto de actividades, y con horas y horas de diversión y sorpresas, Yakuza es un juego que definitivamente debería probar.
Daytona USA
Por Sonia Domínguez Waisbrod
Un volante, dos pedales y tres circuitos… Daytona USA no solo es un videojuego de carreras, es la prueba fehaciente de que lo simple y analógico todavía guarda su magia intacta. Desde las míticas cabinas, pasando por el emblemático Sega Saturn y llegando hasta los sistemas de contenidos digitales de PlayStation y Xbox, el Daytona es un juego que podría reinventarse, actualizarse y perfeccionarse casi infinitamente, ya que ¿quién no quiso, aunque sea por una vez en su vida, probar la experiencia de pisar el acelerador y sentirse en NASCAR? Sin embargo, aunque cambie la plataforma, la fórmula se mantiene: simulación y simpleza.
Es casi imposible contar cuántos juegos de carreras existen hoy en el mundo. Dispositivos, plataformas, géneros y subgéneros nos proveen de una exorbitante cantidad de opciones para elegir. Pero si nos detenemos a pensar por un momento cuál es el diferencial, qué es lo que hace tan especial al Daytona, la respuesta probablemente se encuentre cerca de nuestras fibras más emotivas.
Todas las versiones caseras del juego soportan volantes y gamepads, además de añadir nuevas funciones en algunos casos, como la posibilidad de elegir entre distintos autos, modificar sus características, completar desafíos y ganar trofeos, e incluso disfrutar de los gráficos de la primera arcade HD y la música original reorquestada (¡hasta con una opción de karaoke!). Este detalle no es menor, ya que el sonido fue especialmente creado por el compositor Takenobu Mitsuyoshi, quien se convirtió en una leyenda por crear bandas sonoras épicas y volcar su propia voz en los arcades de Sega.
Además, la libertad de elegir la modalidad de juego permite adaptar la dinámica a distintos tipos de jugadores: se puede optar por transmisión automática o manual, lo cual proporciona dos experiencias completamente distintas para aquellos jugadores que prefieren relajarse y no pensar en los cambios, o aquellos que disfrutamos la adrenalina de regular la caja y, admitámoslo, prácticamente destruir la palanca en cada giro.
Por otro lado, cuenta con tres modos -Normal, Enduro y GP- que alterarán el número de vueltas por circuito, además de las opciones básicas de multiplayer o un solo jugador compitiendo contra varios vehículos controlados por CPU. ¿Pocas opciones? Las necesarias para crear un clásico. Su creador, Toshihiro Nagoshi, ha participado en la creación de una multitud de juegos emblemáticos como Virtua Fighter, Super Monkey Ball, Valkyria Chronicles, Shenmue, F-Zero GX y, por supuesto, varios Sonic y la franquicia Yakuza. Quizás tengamos que agradecer que haya existido esa posibilidad de desarrollar su potencial creativo en diferentes propuestas, permitiendo que la esencia del Daytona permanezca inmutable: Corriendo así el foco de los recursos técnicos y envolviéndonos en la mística de la nostalgia que nos transporta a esas primeras cabinas dobles de 1993 y lo mejor de “the good old days”.
Persona 5
Por Santiago Achiary
A pesar de ser juegos bastante diferentes, podemos establecer algunos puntos en común entre Persona 5 y Yakuza 0. No solo por la empresa que los publicó sino también por estar situados en Japón y haber tenido un primer lanzamiento en dicho país. Pero además, ambos se tratan de juegos en los que tenemos una infinidad de actividades para realizar por fuera de la historia principal.
Hay quienes bromean con que Persona 5 es un “simulador de colegio secundario”. Y eso es parcialmente cierto ya que se trata de un juego muy marcado entre el día y la noche. Durante el día, nos ponemos en el rol de Joker un estudiante de colegio secundario que ha sido falsamente acusado y debe cambiar de escuela. Allí deberemos cultivar diferentes vínculos y realizar distintas actividades que nos sirven para los combates posteriores, tales como leer libros, regar nuestra planta, responder a las preguntas de las clases o preparar café, solo por citar algunas.
Parece algo disparatado pero esto se complementa con el ciclo nocturno del juego en el que formamos parte de un grupo de vigilantes que ingresan al Metaverso (uno diferente al de Mark Zuckerberg), un espacio sobrenatural en el que circulan los deseos subconscientes de los seres humanos, con la misión de robarse las malas intenciones de algunos adultos. Esto genera que cada escenario en el que ingresamos tenga sus propias características por tratarse de una persona diferente, a lo que se suma que se tratan de calabozos que se generan de manera aleatoria, dándonos una rejugabilidad muy interesante para este título.
Y más allá de estas dinámicas dispares entre el día y la noche, existen varios matices que hacen que Persona 5 sea un juego súper rico y complejo. Por un lado las interacciones entre los personajes nos da un sinfín de posibilidades que debemos explorar para mejorar nuestro combate. Asimismo, más allá de contar con un combate por turnos, podemos entrar en una instancia de negociación para apoderarnos de esa “persona” (característica que luego podemos explotar o volver a negociar para obtener un tiem). A esto se suman los puzzles que debemos ir resolviendo en cada escenario y la necesidad de movernos con sigilo para que nuestras misiones no fallen.
En definitiva Persona 5 es un juego que toma muchos elementos y dinámicas diferentes de varios juegos para generar una mezcla única y una experiencia que si nos atrapa, no nos suelta por cientos de horas. Aunque quizás no sea un juego para cualquier gamer que exista, también es cierto que se trata de una experiencia diferente a la que vale la pena darle una chance.
Virtua Fighter
Por Christian Alí Bravo
Alerta spoiler: el título de este artículo no pretende, en lo más mínimo, plantear un hipotético escenario de pelea, que sería tan desparejo como irreal, entre nuestro querido y siempre bien ponderado Sonic y cualquiera de los entrenados y técnicos personajes de Virtua Fighter. Aunque cada uno sabe, en lo profundo de su corazón, qué personaje elegiría (Akira Yuki y no acepto peros) y quién ganaría esa batalla (aquí tampoco 😉).
Ahora bien, SEGA, AM2 y el director Yu Suzuki sin dudas que pegaron un golpe de knock-out a todos sus competidores con el lanzamiento de Virtua Fighter, en 1993. Considerada como la primera entrega tridimensional del género de lucha, se ha posicionado desde sus inicios como una de las referentes en este campo. Recordemos que en 1991 fue lanzado Street Fighter 2 y en 1992 llegó a nuestras vidas Mortal Kombat, así que la competencia era feroz.
“Quien pega primero, pega dos veces”, afirma el axioma. Y eso fue lo que consiguió SEGA con Virtua Fighter, en donde utilizó por primera vez los gráficos poligonales y la tecnología 3D, decisión que por supuesto logró llamar la atención de todos los aficionados a este estilo de juegos.
No conforme con ello, el otro golpe (aunque en este caso no valdría decir ´sobre la mesa´) que acertó SEGA fue el de ofrecer un combate mucho más realista, con patada, puño y bloqueo, pero claramente alejado de las técnicas o armas de ficción de otros juegos de su familia. En Virtua Fighter cada uno de sus personajes evoca un estilo refinado y pulido de arte marcial, con golpes especiales, pero sin saltos o tomas que desafiaran las leyes de la física.
En resumen, en cada una de las cinco entregas de la saga, Virtua Fighter parece haber pulido cada vez más sus técnicas, lo que le ha permitido a lo largo de los años, ubicarse en el podio de los referentes entre sus pares. Confirmado: la lucha está ganada. Y por K.O.