Existen diversos mitos que circulan en el mundo de la seguridad informática… Uno de los más recurrentes es el que afirma que “Linux no puede ser infectado por malware”. ¡ERROOOORRR! ❌
En principio, es necesario aclarar que la adopción masiva de otros sistemas operativos por parte de los usuarios hace que la mira de los ciberatacantes no esté puesta en Linux específicamente. Pero de todas maneras, y si bien son menos comunes, estos ataques ocurren. De hecho no es algo nuevo, tal como han demostrado Staog y Bliss. ¿Quiénes son?
Staog y Bliss no son catedráticos de la ciberseguridad, ni estudiosos desarrolladores ni eminencias en el campo de la seguridad informática. Simplemente son los primeros virus desarrollados especialmente para el sistema operativo Linux. Dado que en febrero se cumple el aniversario de uno de ellos, es un buen momento para repasar su historia, y cómo lograron derribar uno de los principales mitos de la ciberseguridad.
Staog, fue el precursor
La primera versión de Linux se lanzó en 1991: cinco años después Staog hacía su aparición como el primer virus informático de la historia que fue escrito especialmente para el sistema operativo Linux. Y, aún más importante, logró su cometido, ya que pudo sacar provecho a algunas vulnerabilidades del kernel, infectando después los binarios ejecutados 👩💻.
Según se supo años más tarde, los responsables de programar este malware integraban un grupo denominado Crackers VLAD. Lo cierto es que con el devenir de las actualizaciones de software, el sistema operativo se volvió inmune a Staog, eliminando así la amenaza.
Bliss, recogió el guante
Solo un año después de la aparición de Staog, precisamente en febrero de 1997, se libera un nuevo virus dedicado a Linux, llamado “Bliss”. Y, vale la pena remarcarlo, también cumplió su objetivo: cuando se abría un archivo ejecutable, Bliss buscaba unirse para impedir que el usuario pueda ejecutarlo normalmente 🚫.
Bliss, que con solo un año de diferencia volvió a demostrar que Linux no es inmune a este tipo de ataques, no tuvo una propagación muy prolífera, debido a la estructura del sistema de privilegios de usuario que utiliza Linux.
La importancia de tener protección
Lo que permite el pasado es aprender y mejorar de cara al futuro 💫. La historia de Staog y Bliss debe servir para tomar conciencia de los riegos a los que pueden estar expuestos los usuarios y usuarias, más allá del sistema operativo que se utilice en cada caso.
Contar con una solución de seguridad galardonada que proteja tanto tus equipos como tu información, es tan prioritario como necesario.